viernes, 24 de septiembre de 2010

Pedro Uhart, la pintura que no se amarra a la pared

Si de libertad expresada en pintura tenemos que hablar, me sirve de buen ejemplo Pedro Uhart, curiosamente hace muy poco le descubrí por culpa de un interés mútuo llamado "modernismo", y para mi sorpresa este señor es pintor, y viene marcado por un época que a mi particularmente me encanta, los años 70.  Pedro es chileno, de padre vasco, estudió Derecho y Economía, pero en secreto se dedicaba también a la pintura, esto hizo que 1962 viajase a Europa y empezase sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de París que abandona al considerarla demasiado académica, para posteriormente dedicarse a ello con plena libertad.
¿Donde reside lo singular de este artísta? consigue liberar la pintura de sus típicos emplazamientos, es decir, al no poder pintar murales en Francia inventa los "Floatings Murals" (Murales Flotantes), utilizando sábanas de dimensiones monumentales que cuelga en cualquier parte para que todos puedan contemplarlos.  Su estilo es figurativo, influenciado por la tradición popular de su país, se vale de ello y en los que bien entrados los años 70 sus lienzos denuncian la dictadura chilena y exalta la lucha por la libertad.  Esta simplicidad en las formas, la utilización del color puro y el trazo circundado siempre en negro, dan como resultado una obra de gran expresión gráfica.  Por ello Pedro no solo trabaja en el lienzo sino que también utiliza otros soportes como madera, textil y cerámica, incluso objetos.
Os dejamos algunas imágenes que os van a encantar, la mayoría de ellas son fotos de los años 70, a mi, particularmente este toque vintage me seduce y conociendo a más de uno como conozco, se que esta percepción no va ser única, con todos ustedes ¡Pedro Uhart!.

Mural Flotante
Mural Flotante
Mural Flotante

Acuarela


Obra gráfica


Estampación de objetos




Obra gráfica



Obra gráfica
Acuarela
Obra gráfica

Acuarela

Cerámica

Cerámica





Estampación de objetos

Obra gráfica

 Salvador Dalí y Pedro Uhart, ambos compartían  la misma admiración por Gaudí.

Pedro Uhart con su esposa Kiki en su estudio taller de París













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